Hoy les preparé a mis hijos unos pebetes de jamón y queso para una merienda cena y les causó gracia el nombre pebete, pero el pan les encantó. Los pebetes tienen que ir tocándose unos con otros para que no terminen en forma de punta, pero como yo solo hice 8 no me alcanzó para que se toquen, la próxima vez haré receta y media.
Ingredientes
1 sobre de levadura seca
20g de azúcar
275 ml de agua
500g de harina panadera o normal, no hace falta de fuerza
10g de sal fina
50g de mantequilla a temperatura ambiente
1/2 taza de chuño para pintar. ( 5g de fécula de maíz y agua)
En un cuenco colocamos la levadura, el agua y el azúcar. En el cuenco de la kitchen aid con el gancho amasador coloco la harina, la sal, y le agrego el agua. Comienzo a amasar y cuando tengo una masa suave y homogénea incorporo la mantequilla.
Al principio parece que no se mezclará pero si le damos tiempo se hace un bollo fantástico.
Lo sacamos de la máquina y lo estiramos sobre la mesa de trabajo, lo doblamos por la mitad y lo rotamos, volvemos a estirar, doblar y rotar, así 10 veces.
Terminamos formando un rectángulo y a partir de este un cilindro
Cortamos 8 piezas de 100g c/u, bollamos y dejamos reposar tapados con film por 10 minutos.
Pasado este tiempo iremos trabajando una a una las piezas, para hacerlas un poco más alargadas y las colocamos en un bandeja de horno con papel.
Dejamos que dupliquen su tamaño, en mi caso me llevó un poco más de una hora.
En este tiempo aprovechamos para preparar el chuño, que es una cucharadita de fécula de maíz, que disolvimos en una cucharada de agua fría y se la incorporamos a una taza de agua hirviendo. La cocinamos por un minuto y la dejamos a temperatura ambiente.
Precalentamos el horno a 200ºC y los horneamos entre 15 o 20 minutos, en mi caso fueron 20. Al sacarlos del horno los pintamos con el chuño.
Son unos panecillos que tienen mucha miga y una corteza muy blandita
Caro :)