10/9/14

Macarons de merengue francés, los más fáciles. Reto reposteros por Europa

Hoy volvemos con el reto de Reposteros por Europa que organiza Tothom a la Cuina y  nos fuimos a Francia Oh la lá!!!!!!

Macarons, como me gustan, me encantan los de colores para verlos,   pero los clásicos son los mejores, a la hora de comerlos, al menos para mí.

Hasta que le tomas el punto, te parece un mundo, pero no son tan complicados como parecen, además aunque salgan mal están buenísimos, por lo que nada se pierde.



Ingredientes
135 g de harina de almendras
135 g de azúcar glass
105 g de claras de huevo a temperatura ambiente
105 g de azúcar fina
Una pizca de sal
Unas gotas de colorante rosa suave en gel.


Preparamos dos bandejas y las forramos con papel de hornear o utilizamos un silpat, yo tengo una plantilla de silicona para hacer macarons, y de esta forma salen todos iguales.
Preparamos la manga con la boquilla 1A o una boquilla redonda.

Yo pongo en un robot de cocina la harina de almendras el azúcar y la sal, de esta forma me garantizo que quede bien finita y no se note ningún  granito, pero si no queremos hacerlo de esta forma debemos tamizarlos dos veces.
Batimos las claras con el azúcar  a velocidad baja, en la kitchen aid el número 4, unos tres minutos, si 3 minutos, yo utilizo el cronómetro del movil, porque de lo contrario siempre pongo menos tiempo. Subimos a velocidad 6 por otros tres minutos. Subimos hasta el 8 por otros tres minutos. Aquí añadimos las gotas de colorante y batimos un minuto a máxima velocidad.
Añadimos de golpe toda la harina tamizada, yo aquí cambio el batidor de la kitchen aid por la pal y le doy un par de vueltas, para luego terminar con la espátula, hasta conseguir una textura de lava, :). La masa se tiene que desinflar, y se debe integrar totalmente luego de levantarla a los 20 segundos. No os paséis.
Rellenamos la manga y damos forma a los macarons. Damos unos golpes a la bandeja para quitarles el aire y los ponemos a secar. Para comprobar que ya estén secos la “coquille” debe estar opaca y resistente al tacto. Hay personas que esperan solo media hora, otras dos horas, pero lo que es cierto es que a veces salen y otras no.

Una vez secos los horneamos a 150º unos 15 minutos, si nuestro horno es más caliente nos robará el color.
Los dejamos enfriar antes de despegarlos. 

La ventaja de los macarons es que admiten un montón de rellenos, pero a mi me gustan con ganache de chocolate, la receta aquí, con mermelada, lemon curd, buttercream.

Colocamos el ganache entre las dos coquilles y unimos. Ahora llega lo peor, guardarlos 24 horas en la nevera en un envase hermético. :)
A las 24 horas, los sacamos de la nevera y los dejamos a temperatura ambiente, en el mismo envase. Y estarán buenísmos.   Si no los vamos a comer a las 24 horas, se pueden dejar un poco más en la nevera. 
También se pueden congelar, rellenos y sin rellenar.


Blogging tips