Los domingos me gusta esmerarme más en la cocina, poner una mesa bonita, tener algún postre rico, pero no siempre podemos hacer todo eso con el tiempo que disponemos. En estos días este pollo es una solución, fácil, sabroso y sin complicarnos. Admite un montón de acompañamientos, pero un puré de patatas le va como anillo al dedo, también puede ser de batatas o de zanahorias.
Como he contado varias veces, cuando preparo pollo al horno, siempre aso dos, de esta forma lo que queda lo uso para hacer fajitas esa noche.
Ingredientes
2 pollo
6 diente de ajos
tomillo, menta, oregano fresco, salvia picadas
aceite
3 cucharadas de mostaza
4 cucharadas de miel
pimentón picante
ralladura de limón
Precalentamos el horno a 250ºC
Comenzamos quitando al pollo el espinazo central, y aplastamos por las pechugas, de esa forma el pollo nos queda abierto como una ramita.
Picamos las hierbas frescas con un poco de sal, aceite y la ralladura de limón.
Yo separo la piel de las pechugas y allí dentro pongo las hierbas picadas y los dientes de ajo intercalados. Cuando tengo tiempo, preparo el pollo así con anticipación y lo tengo en la nevera por unas dos horas, luego los retiro y espero unos 30 o 40 minutos antes de meterlos al horno para que no estén tan fríos y los tiempos de cocción se acorten.
Condimento con sal y pimienta. Roció un poco de aceite de oliva.
Llevo al horno por 20 minutos.
Preparo la mostaza con la miel, que he calentado 30 segundos en el microondas, y el pimentón picante.
Saco el pollo del horno, pincelo con la mostaza con miel y regreso por otros 20 minutos.
Pasado este tiempo pincho en la zona del muslo y si el líquido sale transparente es que está. Normalmente un pollo abierto de esta forma se cocina en 40 minutos.
A la table
Caro :)