Estamos en vacaciones, verano, días de muchísimo calor, sin ganas de encender el horno, pero es la época ideal para tomar helados y a los niños les encantan los galletas con helado. Y esta es una de esas recetas riquísimas tanto para tomar con un vaso de leche o con helado de vainilla. Se parecen a las crinkles pues se les puede poner azúcar para que se cuarteen
Ingredientes
110g de mantequilla a temperatura ambiente
125g de mantequilla de maní
100g azúcar blanca
100g azúcar rubia
1 huevo L
1 tsp de extracto de vainilla
160g de harina
1/2 tsp de bicarbonato
1/2 tsp de polvo de hornear
1/2 tsp de sal
En la batidora con el accesorio pala, batimos la mantequilla con la mantequilla de maní, hasta que esté combinada. Le agregamos los dos tipos de azúcar y batimos hasta que esté todo cremoso. Luego incorporamos el huevo y el extracto de vainilla.
En un bowl mezclamos la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal. Y se lo agregamos a la mezcla anterior a velocidad baja, despacio y solo hasta que se integren ambas preparaciones.
Yo pongo la mezcla un poco en la nevera, mientras se calienta el horno a 180ºC
Con la cucharada de helado pequeña, la que tiene una capacidad de dos cucharadas, hacemos unas bolas que las podemos pasar por azúcar si queremos el efecto crinkle. Cuando las pasamos por azúcar quedan más dulces, por lo que hay que tenerlo en cuenta.
Salen como 24 galletas, por lo que pongo 12 en la bandeja del horno, preparada con papel de hornear. Las galletas deben estar separadas entre sí pues crecen.
Las horneamos por 9 minutos, no pasarnos en el tiempo pues luego se nos pondrán duras. Retiramos la bandeja del horno pero dejamos las galletas que se enfríen en la misma bandeja por 5 minutos. Luego las ponemos en una rejilla para que se terminen de enfriar.
La mantequilla de maní le da un gusto muy rico, nosotros hemos usamos las galletas para hacer sandwich de helado y las que sobraron a tomarlas con leche.
Caro :)