La idea de trabajar con hielo seco es muy chula, pero hay que comprar mucha cantidad para que te la traigan a casa y claro no compensa.
Por lo que me decidí por una receta simple, con bastante tiempo de cocción y de antelación pero cero trabajo. Él lo llama pollo asado de domingo.
La receta requiere una preparación anterior. El chef nos cuenta que lo primero que hay que hacer es desatar el pollo, y separar un poco las patas, de esta forma la cocción será pareja.
Luego debemos hacer un "brine" que es simplemente colocar 60g de sal por cada litro de agua, durante toda la anoche, el pollo así absorbe el agua y nos queda jugoso. A la mañana siguiente retiramos el pollo del agua, y secamos bien. Yo lo retiré de la nevera una hora antes de colocarlo en el horno para que no estuviera tan frío.
Rellenamos el pollo con un limón y tomillo. Untamos la piel con bastante mantequilla. Y lo hornearemos durante 90 minutos a 90º. Nos explica que si lo asamos despacio nos queda toda la humedad dentro del pollo.
Pasado este tiempo y al retirarlo del horno, vas a tener un pollo totalmente pálido pero que se acerca mucho a su temperatura de cocción ( Blumenthal sugiere que comprobemos la temperatura del pollo con un termómetro y si llega a 60º estamos bien).
Una vez asado, dejamos reposar el pollo por 45 minutos, lo regamos con su propio jugo y lo volvemos a meter al horno a temperatura máxima durante 10 minutos, de esa forma la piel nos quedará crujiente y el interior jugoso .
A mi la primera parte de cocción me llevó algo más de 90 minutos, mi pollo estaba muy frío al retirarlo de la nevera. Yo aproveché y preparé dos pollos, de esa forma me quedó pollo asado para la semana.
Aquí podréis ver el trabajo de mis compañeras.
Caro :)