Al hacerlos con buttermilk son más ligeros y esponjosos que si los hacemos con nata. Lo ideal es comerlos tibios y el mismo día que los preparamos.
Ingredientes
260 gramos harina
50 gramos de azúcar
1 1/4 tsp polvo de hornear
1/4 tsp bicarbonato soda
1/4 tsp sal
110 gramos mantequilla fria y en cubitos
130 gramos de chips de chocolate o chocolate picado
1 tsp extracto de vainilla
150 ml de leche entera
1 Tbsp de vinagre blanco ( yo uso de arroz o de manzana)
Preparamos el buttermilk, mezclando la leche con la cucharada de vinagre y esperamos 10 minutos.
Precalentamos el horno a 200 grados y preparamos una bandeja con papel sulforizado.
En un bol mezclamos el azúcar, la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato, la sal, y le agregamos la mantequilla cortada en cubitos y con el mezclador de masas o con dos cuchillos hacemos un arenado. Luego le agregamos el chocolate. Mezclamos el buttermilk con la vainilla y se lo agregamos a la mezcla anterior. Mezclar solo hasta integrar las masa, debe quedar unido pero ligero.
Colocar sobre la mesa de trabajo enharinada y amasar un poco, hacer un circulo o un cuadrado de 18 cm de diámetro, se puede cortar en forma de triángulo, cuadrado o círculo. Como estos no llevan huevo yo los corto en triángulos o cuadrados, para no tocar tanto la masa.
Los ponemos en la placa de horno, pintamos con leche y espolvoreamos un poco de azúcar por arriba. Los horneamos durante 15 o 20 minutos hasta que estén dorados.
A mis hijos les encantan :)
