Hoy vamos a hacer una cheesecake pequeña que va al horno, tengo más recetas para hacer otras más grandes, de otros gustos, sin horno. :)
En este caso mi molde es de 16 cm, puede ser aro o molde y también nos permite duplicar las cantidades y hacer dos tartas, ya que la podemos congelar :) y el trabajo prácticamente es el mismo. Pero yo prefiero tener una sola, para no caer en la tentación.
Ingredientes
Base
45 gramos galletas digestive, graham
15 gramos almendras ( pueden ser nueces, pueden estar enteras, picadas o molidas)
15 gramos coco rallado
25 gramos de mantequilla
Relleno
1 huevo, separado en clara y yema
70 gramos de azúcar
1 tsp de maizena (3 gramos)
250 gramos queso crema ( yo uso philadelphia)
Procesamos las galletas, con el coco y las almendras en el robot de cocina, debe quedar una textura fina. Derretimos la mantequilla en el microondas y mezclamos con las migas.
Ponemos el aro enmantecado sobre una fuente de horno, encima de papel de hornear y presionamos bien la masa con una cuchara y emparejamos con la base de un vaso. Llevamos a la nevera para endurecer. Si usamos un molde, debemos usar esos que se abren, y colocar un papel manteca en la base para ayudarnos a desmoldarla.
Batimos la clara, cuando espume le agregamos la mitad del azúcar y batimos hasta que se haga un merengue.
Mezclamos el resto del azúcar con la maizena y lo mezclamos con la yema. Luego se lo incorporamos al queso crema y batimos hasta que esté bien cremoso. Luego le incorporamos el merengue y lo integramos con movimientos envolventes.
Retiramos la base de la nevera, rellenamos con la mezcla, nivelamos la superficie y horneamos por 40 minutos en un horno precalentado a 160º.
Dejar enfriar completamente en el aro o en molde. Luego llevar a la nevera como mínimo 8 horas o al congelador.
Acompañar con un coulis de frutas, en este caso hice uno de fresas.
Anteriormente vimos la base de galleta aquí